3 EN RAYA CON MATATALAB (En Belvís de Monroy)
Autora: Ruth María Sánchez Benito.
Alumnado y localidad: 2º y 3º de Primaria de la localidad de Belvís de Monroy.
Materia: ITED y Educación Física.
Recursos utilizados: Pizarra digital, papel y lápiz, panel y fichas de suelo elaborado por la docente.
Duración: 12 horas (10 h. con el alumnado + 2 h. para preparar el material y la evidencia).
Descripción:
En la localidad de Belvís de Monroy hemos comenzado a trabajar la robótica utilizando nuestro robot de Matatalab.
Hemos aprovechado la experiencia adquirida en Romangordo y hemos reproducido la actividad con el alumnado de una localidad distinta, aprovechando parte del material y sabiendo que la actividad era bastante divertida y atractiva para el alumnado.
La primera acción fue elaborar el panel de suelo y las fichas que íbamos a utilizar en las primeras sesiones para introducir los “comandos” utilizados por el robot de Matatalab.
En esta ocasión fue necesario elaborar dos tableros de suelo porque el alumnado era más numeroso:
Con estos tableros de suelo y las fichas de salida y tres en raya comenzamos a trabajar la actividad.
Primera sesión:
Con la curiosidad del alumnado por conocer qué significaban aquellos tableros en el suelo, presenté la actividad diciendo que íbamos a aprender a manejar un robot, pero que primero debíamos aprender cómo se mueve el robot y cómo podíamos manejarlo. Y todo esto lo íbamos a aprender jugando a “3 en raya”.
La primera actividad fue asegurarnos de que todos los alumnos y alumnas sabían jugar a “3 en raya” de manera tradicional (en papel), por lo que tras una breve explicación en la pizarra, comenzaron a jugar en papel y por parejas.
Alumnos practicando 3 en raya sobre el papel.
Cuando comprobé que todos y todas sabían jugar en la mesa, pasamos a la acción. Ahora íbamos a practicar y movernos como un “robot humano”.
Hicimos dos equipos de cinco alumnos/as cada uno, donde uno salía para simular ser un robot y los demás por turnos le dirigían oralmente hacia una casilla elegida por mí utilizando los comandos: ir hacia adelante, girar a la derecha, girar a la izquierda, ir hacia atrás.
Esta actividad tuvimos que repetirla durante la segunda sesión, porque algunos alumnos y alumnas todavía no tenían bien interiorizados los conocimientos de derecha e izquierda.
Segunda y tercera sesión:
Comenzamos repitiendo la actividad del “robot humano” en un primer momento sin fichas, y cuando estaban preparados, comenzaron a jugar a las “3 en raya” con las fichas y por parejas respetando las siguientes normas:
Por turnos en la pareja, uno sería el robot y llevaría una ficha en la mano, y el otro le haría llevar la ficha a la casilla elegida con las siguientes órdenes orales: ir hacia adelante, girar a la izquierda, girar a la derecha, ir hacia atrás. Una vez que soltaban la ficha, había que sacar al robot del tablero por el camino más fácil.
Cuando una pareja había colocado su ficha, la siguiente empezaba su turno de colocación desde la casilla de salida.
Cuarta y quinta sesión:
Durante las sesiones cuarta y quinta repasamos la actividad anterior con el mismo sistema de trabajo: el “robot humano” llevaba la ficha atendiendo a las órdenes orales de su compañero/a, pero añadimos un nivel más de dificultad: ahora después de soltar la ficha, el robot debía abandonar el tablero por la misma casilla de salida.
Así los alumnos y alumnas debían estar pendientes de hacia dónde miraba el robot en cada momento para dar las órdenes oportunas.
Algunos alumnos y alumnas tenían especiales dificultades con los conceptos de derecha e izquierda, por lo recurrimos a escribirles en las manos las letras D (en la derecha) e I (en la izquierda) para facilitarles los giros.
Incluso algunos niños y niñas tenían que ponerse de pie al lado del robot para dirigirles hacia el lado correcto.
Sexta y séptima sesión:
Una vez que tenían dominadas las actividades anteriores, introduje en el aula las fichas fotocopiadas con las que íbamos a empezar a mover el robot en el tablero.
Había que empezar a entender y comunicarnos en el “idioma del robot” sin hablar.
Así pues, comenzaron a programar con esas fichas para decirle al “robot humano” sin hablar dónde tenía que llevar la ficha.
Vídeo de la actividad:
https://drive.google.com/drive/folders/1dxgHJiebg28HtdrmR4NwHnHz_rIXYuHb
Octava sesión:
Llegó el momento de conocer nuestro robot. En grupo estuvieron viendo cómo era, cómo funcionaba, y jugando una partidita entre todos.
A continuación comenzaron a jugar en pequeño grupo por turnos, mientras los demás seguían practicando con el “Robot humano”.
Novena y décima sesión:
En estado dos sesiones incluimos dos pequeñas dificultades más:
En la novena sesión, el equipo en su turno tenía que programar el robot desde la casilla donde le había dejado el equipo anterior y no desde la salida.
En la décima sesión, cuando necesitábamos retirar una ficha de una casilla para seguir jugando, había que programar desde la salida hasta la ficha que queríamos coger y escuchar música sobre ella.
Después eliminábamos esa programación y poníamos la ficha en el robot, y desde esa posición programábamos para soltarla en la nueva casilla elegida con la ficha de baile.
Y con esta sesión dimos por finalizada la actividad “3 en raya robótico” en la localidad de Belvís de Monroy. Ha sido una actividad de iniciación al manejo del robot Matatalab muy provechosa aunque algo más básica que en otras localidades porque el alumnado pertenecía a cursos inferiores, pero donde todos hemos aprendido y disfrutado mucho.